Catapulta nació del deseo profundo de emprender con propósito: ofrecer al mundo un producto que no solo deleita los sentidos, sino que también nutre el cuerpo y el alma. Desde 2018, unimos fuerzas con caficultores del Huila y Cundinamarca para crear una joya: un café de especialidad cuidadosamente cultivado, recolectado y empacado con amor y energía 100% colombiana.
Más que una bebida, Catapulta es una explosión de energía. Como su nombre lo indica, es ese impulso que te lanza con fuerza hacia tus metas, igual que la cafeína entra en tu mente y te activa el cuerpo. No queríamos un nombre tradicional, porque Catapulta es más que café: es movimiento, motivación, valentía y conexión.
Cada grano representa un viaje: desde la semilla hasta tu taza, pasa por manos apasionadas que cultivan no solo café, sino experiencias. Por eso, nuestras ediciones están inspiradas en las estaciones del año y representadas por cinco animales únicos —uno por cada continente— para recordarnos que el café une culturas, personas y emociones en cada sorbo.
Nuestra Misión
Llevar al mundo un café colombiano de especialidad que inspire, motive y transforme. Un impulso auténtico para vivir con más energía, pasión y sentido.
En Catapulta valoramos cada paso, cada mano y cada detalle del proceso. Queremos que cada taza sea una experiencia sensorial y emocional que conecte con lo mejor de ti.
Nuestra Visión
Ser una marca reconocida globalmente por su calidad, autenticidad y compromiso con el bienestar humano y ambiental. Queremos que Catapulta sea más que una bebida: un símbolo de energía positiva que conecta continentes, despierta pasiones y celebra la diversidad y riqueza del café colombiano.
Nuestro Manifiesto
Es un estilo de vida porque despierta los sentidos, pero también la conciencia: sabes de dónde viene lo que consumes, cómo fue cultivado, quién lo procesó y qué historia hay detrás. Cada taza es una oportunidad para detenerse, respirar y recargar energía de forma auténtica.